El sello Guimbarda

Nunca pensé que acabaría produciendo discos. Me gustaba hacer programas de radio, investigar sobre músicas populares y escribir sobre ellas. Sobre los creadores. Participé en la fundación de Ozono, una revista dedicada a la música en su primera etapa (1975) y luego más abierta a la cultura. Pero un buen día se cruzó en mi camino una canción inglesa “Floral Dance” y terminé creando el sello Guimbarda y coordinando la edición de más de 300 discos de folk de todo el mundo. Era el año 1978 y las tasas hacían poco rentables las importaciones de discos, así que el mercado se nutría de licencias. (Manuel Domínguez, fundador de la discográfica Guimbarda)

A finales de los años 70, el panorama folk en nuestro país brilló de manera espectacular gracias a la creación del sello Guimbarda, una aventura en la que se embarcó el periodista Manuel Domínguez, que por aquél entonces estaba en la emisora de radio Onda Dos.

Publicó discos de folk celta (Pentangle, Alan Stivell, Dan Ar Braz), portugués (José Afonso), blues norteamericano y de músicas de Italia, Francia, Hungría…

La característica principal que hacían tan atractivos los discos de Guimbarda era que, aparte del vinilo en sí, adjuntaba un folleto con una introducción sobre el artista o grupo y las letras en versión original y traducidas al castellano.

Guimbarda también se ocupó del folklore del territorio español, en especial del gallego. Y el amigo Cao se benefició de ello, publicando en 1980 su segundo disco, «Lenda da pedra do destiño», o sea, Leyenda de la piedra del destino:

Disco absolutamente intimista y para minorías. Bello pero difícil de apreciar para aquellos que busquen temas moviditos. Para muestra, el tema que abre el disco, casi más new age que folk. Se titula «Péchame´os ollos…lévame ao sono» (Ciérrame los ojos…llévame al sueño) y lo podéis escuchar en el BOX.

NOTA DEL BLOGUERO:Lamentablemente, los problemas técnicos que estoy padeciendo siguen haciéndome la puñeta. Es posible que, en algunas entradas, me sea imposible subir al reproductor los temas a los que hago referencia. En cuanto lo consiga, podréis escucharlos como venía siendo habitual. UN MILLÓN DE DISCULPAS POR ANTICIPADO…

Un poquito más animado es esta «A forza da lúa», tema tradicional que hace el segundo del álbum, que tambíén tenéis en el BOX.

En este disco, Emilio Cao se convierte en un multi-intrumentista total: guitarra, teclados, bajo y mandolina son utilizados por él con maestría y se unen a su voz y su arpa.

Además de él, del anterior disco sólo repite Xoan Piñón a la guitarra eléctrica. Los nuevos músicos son dos: Xoan Silvar, a la flauta, gaita y percusión, y un tal Cromlech, que también utiliza la percusión, los violines y un instrumento rarísimo, una especie de cuerno llamado cromorno:

Cromornos

Otro tema destacable del disco, también de raíz tradicional, es el que hace el número 5, titulado «Cara o val dos loureiros» (Hacia el valle de los laureles), disponible en el BOX.

El disco acaba con el tema, «Benvidas as terras do norte», otro que encontraréis en el BOX, con el que Emilio nos da la bienvenida a las tierras del norte y que sirve para despedir esta entrada.

Si por suerte alguien lo descubre en alguna feria del disco o en una de las escasísimas tiendas de segunda mano, que aún quedan gracias a irredentos y entusiastas coleccionistas, no lo dudéis y conseguidlo. Yo todavía lo escucho con emoción, y con la sensación de que algo grave e irreparable ocurre, cuando no hay espacio para estas músicas en un mercado (?) discográfico como el español, muerto de inanición, de desidia y víctima de sus propios pecados. (Comentario de Dorotea encontrado en un foro de música folk)